Si estás operando una planta de extracción de aceite de soja, probablemente ya has notado cómo el rendimiento disminuye con el tiempo —ya sea por ruido anormal, aceite turbio o bloqueos en la salida del tortilla. No es solo cuestión de "más horas de trabajo". Es sobre mantener tu equipo como una máquina bien engrasada, limpia y optimizada.
Antes de meter la soja en la prensa, debes asegurarte de que esté libre de impurezas como tierra, piedras o semillas extrañas. Una limpieza incorrecta puede causar desgaste prematuro de los rodillos y reducir la eficiencia hasta un 15%. Usa un sistema de separación por tamiz (malla 1–2 mm) y considera agregar una etapa de desecho mecánico para eliminar partículas grandes.
| Etapa | Duración recomendada | Resultado esperado |
|---|---|---|
| Limpieza básica | 5–10 min por tonelada | Reducción de partículas >90% |
| Deshidratación previa | 15–20 min | Mejora en fluidez del material |
Un problema común es el bloqueo en la entrada del tanque. Esto suele deberse a una humedad excesiva (>12%) o a una carga irregular. Aplica esta regla simple: si ves que la alimentación se detiene cada 30 minutos, revisa la distribución del grano y ajusta la velocidad del transportador. Usa un sensor de nivel automático para evitar sobrecarga.
La lubricación es lo que diferencia una máquina que dura 5 años de otra que falla en 18 meses. Para las prensas de tornillo, aplica grasa tipo NLGI 2 cada 80 horas de uso. En la zona de contacto entre el eje y el cuerpo de prensado, usa lubricantes de alta temperatura (mínimo 150°C). ¡No uses aceite mineral! Puede oxidarse y generar residuos que dañan el sistema.
Tip práctico: Crea un calendario de mantenimiento semanal con checklist visual. Incluye: estado del filtro, presión de aceite, vibraciones del motor. Un estudio de campo mostró que empresas que usan este sistema reducen fallos no planificados en un 40%.
Los filtros de aceite son los primeros en obstruirse cuando el grano no está bien preparado. Limpia el sistema de filtración cada 7 días o después de 100 horas de operación. Usa agua caliente (50–60°C) y cepillo de nylon para evitar dañar los elementos filtrantes.
Recuerda: la eficiencia no es solo velocidad. Es consistencia, calidad del producto final y durabilidad del equipo. Si sigues estos pasos, verás mejoras reales: aumento del 10–15% en producción diaria, menor consumo energético y menos paradas técnicas.
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