¿Por qué tu aceite de soja no cumple con los estándares internacionales?

Si estás produciendo aceite de soja para exportar, probablemente ya sabes que la calidad del producto final es más que una cuestión de sabor — es una condición previa para entrar en mercados como Europa, Japón o los Estados Unidos. Muchos productores locales aún usan máquinas antiguas que generan crudo con impurezas, lo que obliga a procesos de refinado intensivos y costosos.

Según estudios del Instituto de Tecnología Alimentaria (ITA), hasta el 47% de las empresas pequeñas en América Latina pierden entre un 15% y un 25% de su margen bruto por errores en la purificación inicial del aceite. ¿La causa? Equipos sin sistema integrado de filtración.

Comparación práctica: ¿Qué tipo de prensa eliges según tu escala?

Tu producción diaria puede ser clave aquí: si procesas menos de 5 toneladas al día, una prensa hidráulica puede funcionar bien. Pero si buscas consistencia y rentabilidad a largo plazo, la prensa de tornillo con filtro integrado es tu mejor aliada.

Ejemplo real: Una fábrica en Argentina que implementó un sistema de filtración automática logró reducir el tiempo de refinado en un 30%, además de aumentar su certificación ISO 22000. Su precio por kilogramo subió un 18% en el mercado europeo.

¿Por qué el filtro integrado cambia todo?

Los aceites crudos con partículas sólidas o coloides no solo afectan el sabor, sino también la estabilidad durante el almacenamiento. Un estudio de la Universidad de Illinois mostró que los aceites con contenido de sólidos >0.3% tienen una vida útil 40% menor bajo condiciones de transporte marítimo.

Con un sistema de filtración integrado, puedes eliminar hasta el 95% de estas impurezas antes del proceso de refinado. Esto significa menos químicos, menos energía, y productos más consistentes — exactamente lo que exigen compradores como Nestlé, Unilever o Mercadona.